Manejo fisioterapéutico de los pacientes con lumbalgia de la clínica de rehabilitación física del CUCS de la U de G y de la clínica de fisioterapia de la ENES UNAM, Unidad León, de enero del 2018 a diciembre del 2019.

Abstract

Definida como el dolor de la región lumbar o espalda baja, la lumbalgia es uno de los padecimientos musculoesqueléticos más frecuentes, además de implicar repercusiones sociales y económicas por su carácter incapacitante que genera ausentismo laboral. Se clasifica de acuerdo con el tiempo de evolución en aguda, subaguda y crónica, según su origen puede ser mecánica, no mecánica o visceral. Para su manejo se cuenta con tratamiento farmacológico, no farmacológico y quirúrgico. Como parte del tratamiento no farmacológico, se recomienda continuar con las actividades cotidianas en la medida de lo posible, además de la prescripción de programas de ejercicio terapéutico y medidas de higiene de columna. La Fisioterapia, es la profesión del área de la salud responsable de tratar las afecciones al movimiento humano por distintas causas, mediante la aplicación de agentes físicos y ejercicio terapéutico, con el fin de reincorporar al paciente a sus actividades cotidianas en presencia de una discapacidad permanente o transitoria. Debido a esto, la Fisioterapia forma parte del equipo interdisciplinario involucrado en el tratamiento de la lumbalgia. El presente trabajo de tesis se realizó con pacientes con lumbalgia de la Clínica de Rehabilitación Física del CUCS de la U de G y de la Clínica de Fisioterapia de la ENES UNAM Unidad León, con el propósito de determinar cuáles son los métodos de tratamiento que reciben con mayor frecuencia. El diseño del estudio fue descriptivo transversal y fue realizado en 39 pacientes de la Clínica del CUCS y 20 de la Clínica de la ENES. Se valoraron las variables sociodemográficas y características del tratamiento terapéutico. El análisis se realizó mediante frecuencias y porcentajes. Los resultados muestran la edad, en su mayoría entre 21 a 30 años y 41 a 60 años, con predomino de mujeres, 43% con grado escolar de Licenciatura, 41% solteros, 41% casados, con ocupaciones de ama de casa en el 33% y empleado, comerciante o estudiante en uno de cada seis, en los pacientes de la Clínica del CUCS. En la clínica del ENES, la edad se ubicó entre 21 a 40 años el 30% y de 61 a 80 años el 50%, sexo, escolaridad y estado civil reportan resultados similares a los pacientes del CUCS; ocupación fueron ama de casa 30%, estudiantes 15% y jubilados 10%. El índice de masa corporal encontrado en los pacientes del CUCS fue de sobrepeso el 35.9% y algún grado de obesidad 23.1%. Respecto a la ENES, se encontraron el 50% con sobrepeso, 30% con obesidad grado I. En cuanto a la clasificación de la lumbalgia de acuerdo con el tiempo de evolución, tanto en el CUCS como en la ENES, fue como crónica en el mayor porcentaje de los casos, con un 66.7% y 70%, respectivamente. El 41% de los pacientes en el CUCS fueron atendidos por entre cinco y seis terapeutas; en la ENES, el 40% por tres y cuatro. En el CUCS el 69.2% recibieron tratamiento con tanque de Hidroterapia; en la ENES solo 5.0% lo recibió. En el tratamiento con agentes físicos, se encontró la aplicación de compresa húmeda caliente en un 89.7% de los casos, corrientes interferenciales el 74.4% y ultrasonido 74.4% para pacientes del CUCS; En la ENES, compresas 33.9%, corrientes interferenciales 33.9%masoterapia 16.1% y TENS 10.7%. Como tratamiento complementario se encontraron medidas como higiene de columna 92.3%, reeducación postural 61.5% y de la marcha 41%, ejercicios de fortalecimiento 100%, estiramientos y movilizaciones 71% en el CUCS, mientras que, en la ENES, además de las medidas anteriores, se aplicó ergonomía laboral 20%, aparatos de gimnasio 60% y sentadillas el 40%. En el CUCS los métodos de ejercicio terapéutico fueron WiIlliams 100%, Klapp 10.3% y McKenzie 5.1%. En la ENES, Williams 95%, Pilates 40%, Solja 25% y Rittenberg 20%. Se concluye que en el tratamiento de la lumbalgia predomina la aplicación de agentes físicos como la termoterapia, la electroterapia y la masoterapia, además de métodos de ejercicio terapéutico como los de Williams, McKenzie y Kabath, además de medidas complementarias como higiene de columna, reeducación postural, de la marcha y ejercicios de coordinación, propiocepción y equilibrio.