Feminización rural y manejo de recursos naturales en dos regiones del Occidente de México: un estudio de casos múltiples

Abstract

Las mujeres rurales del campo mexicano han incrementado su participación económica y social en un contexto de desvalorización de la actividad agropecuaria de pequeña escala. Así, la feminización rural se ha manifestado en su mayor escolaridad, mayor incursión en el trabajo remunerado, mayor jefatura de hogar femenina y en la menor fecundidad. Sin embargo, se desconoce si estos cambios mejoran sus posiciones social y política para acceder al manejo de los recursos naturales. El propósito de este estudio consiste en analizar cómo son las relaciones de poder con base en el género y otras categorías sociales que restringen dicho acceso aún en contextos de feminización rural en dos regiones del Occidente de México. Para lograr lo anterior, se partió del paradigma interpretativo para profundizar en la complejidad de las relaciones de poder de interés analítico. Desde los enfoques teóricos de la Ecología Política Feminista y la Perspectiva Centrada en los Actores, se analizó, por una parte, las relaciones de género y las relaciones desiguales de poder respecto a la toma de decisiones relacionadas con los recursos naturales; por otra parte, se identificaron acciones específicas de actores sociales que marcan una diferencia en tales relaciones asimétricas en dos localidades de la región la Costa Sur y dos localidades de la región Sierra de Amula, en el estado de Jalisco. Ambas regiones cuentan con poblaciones rurales en donde la actividad agropecuaria es muy importante para sus economías, pero también cuentan con una creciente participación de las mujeres en el ámbito económico, político y social. Desde un enfoque interseccional, se encontró que los recursos naturales de estas regiones son manejados con fines económicos por inversionistas privados, titulares de la tenencia de la tierra y el Estado. Estas relaciones de poder están influidas en primer lugar, por la clase social; en segundo lugar, por el género, y en tercero, por la generación. En este contexto, las mujeres no cuentan con los recursos económicos suficientes para acceder a los derechos de tenencia de la tierra y por tanto de su manejo, enfrentan barreras del sistema patriarcal como el machismo, el control social, las masculinidades y el estatus y prestigio social que generiza los espacios políticos, asociando el manejo de los recursos a los hombres y el trabajo de cuidados a las mujeres. Por lo tanto, se requiere que existan condiciones sociales y políticas que faciliten los recursos a las mujeres, al mismo tiempo que fomenten las capacidades de las generaciones más jóvenes, para que se puedan desempeñar en el futuro como manejadoras de recursos naturales, tanto en lo individual como en lo colectivo. A partir de estas conclusiones, se identifican tres acciones necesarias para que las mujeres accedan al manejo de los recursos naturales en contextos de feminización rural. La primera, fortalecer la solidaridad entre ellas como grupo social para la conquista de sus derechos como manejadoras de estos recursos, tanto en lo individual como en lo colectivo. La segunda, desarrollar plataformas sociales y políticas que impulsen las agendas locales de las mujeres respecto a su acceso a la tenencia de la tierra, al mismo tiempo que cuenten con los conocimientos y las habilidades para el manejo de los recursos naturales. Y la tercera, integrar a las agendas locales y normatividad agraria, opciones para que las generaciones más jóvenes accedan al manejo de los recursos naturales, en lo individual y en lo colectivo, en condiciones de igualdad de género.