PUERTO VALLARTA Y SUS SATÉLITES

Abstract

lmaginemos, por uno instante , que Je ucrísto e coge nacer en la Bahía de Banderas (BB). En u infancia le confieren el nombre de Teopilzintli 1 , Dios niño, a causa de u liderazgo y capacidad de per uasión hacia lo

adultos. En u juventud es un chamán formidable, con dones extraor- dinarios para sanar, magnífico orador, conocedor de todas las lengua

indígenas del continente. Aunque e distingue por su estatura y com- plexión atlética, él e moreno tal cual al resto de los indios bandera de

la tribu que lo vio nacer. El bronceado de su piel es resultado de practi- car su deporte favorito, andar semidesnudo días, emanas, mese y años

enteros en playas y rfos de la BB. Su cabello no es castaño, es más bien cobrizo, tostado por el sol y el agua salada. Su sabiduría y proezas irradian desde la Punta de Mictlan, paraíso tropical más extremo y boreal de la BB, cabeza de Tamatsi kukaiwa1,

nue tro hermano mayor el zopilote. É te, inmutable ha vigilado por mi- lenios el de censo del sol hacia el inframundo.