LA FORMACIÓN TEATRAL

Abstract

Al tocar un tema tan amplio como es el arte de la formación teatral, no queda más que reducir el concepto a una unidad específica que supone el punto de aplicación donde se insertará el conjunto de ideas académicas, prototipo del mundo sensible en que se vive. Al hablar de la formación teatral o el teatro en la formación, habrá que abordar una serie de consideraciones teóricas que pudieran ser aplicadas como una base de enseñanza que restablezca el próximo plan de estudios de la licenciatura en teatro de la Escuela Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Porque históricamente, la enseñanza del teatro se ha formulado a partir de las poéticas surgidas de la experiencia del teatro mismo, donde el actor es el eje central de ese misterio escénico y la condición humana que lo arropa hace que el trabajo pedagógico incida directamente sobre su persona. Pensar en la formación del actor es pensar en dos vertientes: el formador y el que va a ser formado. El primero tiene que ser formado a su vez para formar, y el segundo, como producto del trabajo formativo del primero. El formador tendrá que tener un amplio conocimiento del ser humano en tanto que persona, pero también otro tanto en el dominio de los materiales de realización que conforman los medios escénicos.