CUANTIFICACIÓN DE LOS NIVELES SÉRICOS DE PLOMO, COBRE Y ZINC Y SU ASOCIACIÓN CON EL HIPERPARATIRODISMO SECUNDARIO EN LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS Y TRASPLANTE RENAL EN CMNO

Abstract

La exposición a metales pesados, producto de la contaminación ambiental, como el plomo (Pb), mercurio (Hg) y zinc (Zn), se encuentra directamente relacionada a la presencia de enfermedad renal crónica (ERC). En pacientes con trasplante renal, se ha reportado que las concentraciones de hierro (Fe) y Cu en el suero de los receptores renales tratados con micofenolato de mofetilo (MMF) fueron más altas que en los controles. La ERC es un problema de salud pública que afecta del 5 al 10% de la población mundial. Se define como las anormalidades en la función o estructura de los riñones que se presentan por un periodo mayor a tres meses y que tiene implicaciones para la salud del paciente, tomando como principal marcador, una tasa de filtrado glomerular calculada (TFGc) de menos de 60 mL/min, y que, en su etapa terminal, requiere de una terapia de reemplazo renal mediante diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante. El primer caso de nefrotoxicidad asociada al Pb fue descrito en el siglo XIX, y desde entonces la exposición a concentraciones elevadas de Pb ha sido considerada como un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial y daño renal. Sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XX cuando se reconoció que la exposición a dosis consideradas incluso como “normales” tiene un efecto directo sobre el funcionamiento del riñón y mayor riesgo de morbilidad cardiovascular. La exposición aguda a dosis elevadas de Pb causa lesión en el TCP, lo cual se manifiesta clínicamente como aminoaciduria, glucosuria e hiperfosfaturia. Otras manifestaciones clínicas son la anemia hemolítica, ataques agudos de gota, dolor abdominal intenso (“saturnismo”) y encefalopatía. Hay muy poca evidencia científica entre la asociación de hiperparatiroidismo secundario y los niveles tóxicos de metales pesados en pacientes con ERC en hemodiálisis y de trasplante renal. Se estudiaron 129 pacientes, de ellos 69 pacientes pertenecientes al grupo de trasplante renal y 60 pacientes pertenecientes al grupo de hemodiálisis. El presente estudio analizó la asociación de los niveles séricos de Pb, Cu y Zn con la presencia de hiperparatiroidismo secundario en pacientes en hemodiálisis y de trasplante renal. Los resultados son muy interesantes y aportan algunos de los pocos datos que hay a nivel mundial a este respecto. En los pacientes incluidos en este estudio, las concentraciones séricas de Pb, Cu y Zn estuvieron dentro de los valores normales de referencia, tanto en hemodiálisis como en trasplante renal. Las concentraciones séricas de PTH fueron significativamente mayores en hemodiálisis que en trasplante renal, pero las de vitamina D no fueron diferentes entre los grupos. En pacientes con trasplante renal, a mayores concentraciones séricas de Pb se observaron mayores concentraciones de PTH. Las concentraciones séricas de Cu y Zn no mostraron correlación significativa con las concentraciones de PTH ni en hemodiálisis ni en trasplante renal. Sólo en los pacientes en hemodiálisis se observó una correlación positiva y significativa entre las concentraciones séricas de Zn y vitamina D.