FRECUENCIA Y SEVERIDAD DE CALCIFICACIONES VASCULARES UTILIZANDO DOS ESCALAS DE MEDICIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA EN HEMODIÁLISIS DEL CENTRO MÉDICO NACIONAL DE OCCIDENTE

Abstract

Antecedentes: La enfermedad renal crónica (ERC) constituye un problema de salud importante tanto por su elevada incidencia y prevalencia, así como por la elevada morbi mortalidad que conlleva. La mayor parte de esta morbi mortalidad es de origen cardiovascular. Además de los factores de riesgo cardiovasculares “clásicos”, en pacientes con enfermedad renal crónica se han identificado algunos otros que son consecuencia de cambios hemodinámicos y metabólicos propios de la enfermedad, dentro de los cuales se encuentran las calcificaciones vasculares (CV). Existen métodos no invasivos para la detección y cuantificación de las CV, teniendo como ventaja mayor accesibilidad y menor costo (radiografías simples, ecocardiograma, tomografía axial computarizada (TAC), velocidad de onda de pulso, entre otros). Existen además diferentes escalas para medir dichas CV, entre las más utilizadas se encuentran Adragao y Kauppila, que identifican calcificaciones en vasos tanto de pequeño como de grande calibre. Planteamiento del problema: ¿Cuál es la frecuencia y severidad de calcificaciones vasculares utilizando dos escalas de medición en pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO)?. Objetivos: determinar la frecuencia y severidad de CV utilizando dos escalas de medición en pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis del CMNO. Material y métodos: estudio observacional, de corte transversal, descriptivo. El presente no es un estudio de prueba diagnóstica. Incluirá pacientes con diagnóstico de ERC que se encuentren en terapia de reemplazo renal con hemodiálisis crónica, edad ≥ 18 años, de cualquier género del departamento de Nefrología del HE del CMNO de Guadalajara, Jalisco. Pacientes con cirugía vascular reciente (un mes), que no cooperen en la toma de radiografía, con amputación de miembros superiores y pacientes embarazadas serán excluidos. Se eliminarán pacientes con información insuficiente para el análisis. Se incluyeron un total de 99 pacientes adultos con diagnóstico de enfermedad renal crónica quienes se encuentran en terapia de reemplazo renal con hemodiálisis crónica en el HE CMNO de Guadalajara, Jalisco, los cuales tuvieron una edad promedio 41.4 años; la distribución de género fue prácticamente equitativa (masculino 51% y femenino 48%). CONCLUSIONES: Es importante identificar los factores de riesgo para desarrollo de CV (tanto modificables y no modificables) en los Px en hemodiálisis con la posibilidad, como mínimo, de disminuir la progresión de las mismas o no agravarlas (en caso de no revertirla). Es necesario que se evalúe la presencia de CV con el objeto de prevenir el desarrollo y agravamiento de los pacientes. Las radiografías simples son una técnica de bajo coso y accesible en la mayoría de los centros, por lo que puede ser una herramienta factible para este fin. Aunque no existe un tratamiento efectivo para el manejo de la CV es necesario buscar medidas de prevención en su desarrollo. En este contexto, la prevención y el control metabólico deberían ser considerados como la mejor opción, además del correcto manejo del TMO-ERC. Sería interesante evaluar la prevalencia de la CV en pacientes con DP debido a que este grupo de pacientes pueden tener factores de riesgo particulares para la CV (por ejemplo, la exposición prolongada por una alta concentración de calcio en los líquidos de diálisis).