“El agua de uso agrícola como fuente de coliformes, Escherichia coli y Salmonella en unidades de producción de berries en dos zonas de Jalisco”

Abstract

Las berries son frutas de importancia por su aporte nutricional y aprovechamiento comercial. El interés de los consumidores a nivel internacional ha llevado a países con alta actividad agrícola como México, a aumentar su producción y ajustarse a lineamientos de exportación. Entre los requisitos de comercio internacional se encuentra el Reglamento para la Inocuidad de los productos Agrícolas Frescos de Estados Unidos (EUA), que surgió debido a la preocupación por la contaminación de los productos frescos y su papel como precursores de casos y brotes de enfermedades de transmisión alimentaria que han ocurrido en dicho país y a nivel mundial. Entre las principales fuentes de contaminación en la producción primaria se encuentra el agua, que es empleada para diversas actividades como riego, aplicación de productos de sanidad vegetal, lavado y desinfección de superficies y manos, entre otras actividades. Es por ello por lo que la calidad microbiológica del agua de uso agrícola se evalúa en función de los niveles de grupos indicadores, los cuales se consideran en el reglamento de EUA y de México. El objetivo de este trabajo es determinar las poblaciones de coliformes totales y Escherichia coli, así como la relación entre los niveles de E. coli y la presencia de Salmonella en muestras de agua de uso agrícola proveniente de seis unidades de producción de berries en dos zonas de Jalisco. Se recolectaron muestras de agua de pozo, reservorio y mangueras de irrigación de cada unidad de producción en el periodo de un año. Los grupos indicadores se determinaron por el Método 1604 de la Agencia de Protección Ambiental de EUA, que incluye filtración con membrana y recuento simultáneo en agar cromogénico-flourogénico (agar MI). Para la detección de Salmonella se empleó el Método propuesto por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EUA en el Manual de Análisis Bacteriológico con una modificación, empleando una etapa de pre-enriquecimiento y una prueba tamiz adicional con el Sistema de Detección Molecular 3MTM, las muestras presuntivas fueron confirmadas con la metodología tradicional y serología. Los resultados mostraron que a medida que se amplía el sistema de distribución del agua y existe un mayor grado de exposición a condiciones ambientales, se presenta un mayor riesgo de contaminación del agua. Además, que las prácticas de limpieza, saneamiento y cloración son de importancia para prevenir y contrarrestar la presencia de patógenos en el agua. Adicionalmente, se detectaron dos factores que promueven la presencia de patógenos, primero la cercanía de las unidades de producción con cuerpos de agua contaminada, las actividades de explotación animal circundantes, además de eventos climatológicos como la precipitación. Finalmente, respecto a la regulación de Estados Unidos para los productos agrícolas frescos, los parámetros que sugiere el reglamento no son fiables para asegurar la calidad microbiológica del agua, debido a que la contaminación puede ser ubicua, heterogénea y temporal, además que se ha visto que los grupos indicadores no están asociados de manera directa con la presencia de patógenos, por lo que se debe considerar la evaluación del agua agrícola como medida básica preventiva, lo cual incluye la inspección de los sistemas de agua, mantenimiento de las fuentes de agua y sistema de distribución, además del monitoreo de la calidad del agua de uso agrícola.