Nuevo orden y control sobre el plástico de un solo uso en estado de Jalisco

Abstract

La presente investigación acredita que en Jalisco la ley está “muerta” o de “vacaciones”, debido a que las autoridades competentes no han realizado las atribuciones inherentes a su cargo, por lo tanto los habitantes vivos en simulación jurídica, luego de que analicé cuál es la situación que guardan las acciones gubernamentales que ha implementado el Gobierno del Estado, el poder Legislativo representado por el Congreso y una muestra repetitiva de 12 Municipios de Jalisco, del 06 diciembre del año 2018 al 31 de octubre del año 2023.

Para dimensionar el problema basta señalar el artículo de la revista académica denominado “EL PROBLEMA DEL PLÁSTICO”, el cual exhibe un dato aterrador relacionado con la cantidad de plástico existente en el mundo, y el promedio per cápita de consumo relacionado al plástico, pues estima que desde que comenzó a comercializarse en el siglo pasado hasta ahora, se han producido 7.8 billones de toneladas de plástico, lo que significa que hoy existe una tonelada de plástico por persona en el mundo (Buteler, 2019 p. 1) ante el consumismo voraz y masivo que tenemos las personas, priorizamos nuestro beneficio inmediato sin reflexionar en el daño al medio ambiente que generamos, por ello es fundamental poner un alto. ¿De qué nos sirve a los Jaliscienses contar con los marcos jurídicos que obligan por una parte al Estado a garantizar a que se nos brinde un medio ambiente sano, cuando se deja a libre albedrio de los gobernados y su voluntad el que hacer con post uso de los bienes adquiridos? Razón por la cual realizo una propuesta de cambio en las acciones gubernamentales aisladas, por el uso de una política pública integral con base económica y fiscal tributaria, la cual consiste medularmente en que los consumidores finales de plásticos de un solo uso, específicamente bolsas para acarreo paguen de forma impositiva las externalidades negativas generadas al medio ambiente por su uso. Debe de existir coacción económica vía impuestos al consumidor de plástico, lo cual servirá para disminuir en frecuencia y cantidad de compra, el dinero que genere este impuesto deberá de dedicarse a la implementación de una política pública a favor del medio ambiente por medio de la ciencia y la tecnología