Interacción entre campesinos y mamíferos medianos y grandes por la herbivoría de cultivos en la Selva Lacandona

Abstract

El crecimiento de las poblaciones humanas demandan cada vez más espacios y recursos para satisfacer sus necesidades, lo que ha originado la expansión de las fronteras agrícolas sobre la vegetación nativa, y por consiguiente, un aumento de interacciones entre agricultores y fauna silvestre. El objetivo del estudio fue evaluar la interacción entre campesinos y mamíferos medianos y grandes por la herbivoría de cultivos en la Selva Lacandona. Para evaluar la pérdida económica atribuida a la fauna silvestre y la percepción de los campesinos acerca de la herbivoría de cultivos se aplicaron entrevistas semi-estructuradas a profundidad a campesinos en siete ejidos en la Selva Lacandona, Chiapas, y se les solicitó que señalaran la ubicación de sus parcelas en mapas impresos, las cuales se ubicaron en SIG para obtener las variables del paisaje: porcentaje de cobertura arbórea y distancia a caminos, poblados y ríos. Se determinaron cuáles variables explican la ocurrencia de daños a cultivos con los estadísticos ji-cuadrada y arboles de regresión con la técnica “Random forest”. Los campesinos percibieron que el pecarí de collar (Pecari tajacu), coatí (Nasua narica) y mapache (Procyon lotor) son las que causan mayor pérdida económica al cultivo de maíz, mientras que el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y tapir (Tapirus bairdii) al cultivo del frijol. Mencionaron 19 estrategias que realizan para evitar el daño a cultivos, el 49% mencionó utilizar al menos una estrategia potencialmente letal. Las variables de paisaje que determinaron una mayor ocurrencia de daños a los cultivos fueron: menor distancia al río y mayor cobertura arbórea alrededor de la parcela. Hay poca tolerancia hacia las especies que afectan los cultivos, además las pérdidas económicas percibidas no determinan el uso de estrategias potencialmente letales, fue la regulación de la cacería por la asamblea ejidal. El uso de tierras de vega y la fragmentación aumenta la incursión de la fauna silvestre a los cultivos. La organización espacial y temporal en cada ejido, e involucrar a los agricultores los proyectos de conservación de la fauna silvestre, pueden disminuir los daños a cultivos y la vulnerabilidad de la fauna silvestre.