LA FILOSOFÍA KAIZEN Y 5’S COMO HERRAMIENTA PARA EL CUMPLIMIENTO LEGAL NACIONAL Y PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES POR SUSTANCIAS QUÍMICAS EN EL SECTOR AGRÍCOLA: UN ESTUDIO DE CASO EN LA PRODUCCIÓN DE FRAMBUESAS

Abstract

A raíz de la revolución industrial que tuvo lugar entre los años 1760 y 1840, la seguridad y salud laboral ha evolucionado y mejorado considerablemente, trayendo consigo estabilidad económica tanto para los individuos y sus familias, como para empresas u organizaciones, con mejoras considerables en productividad, competitividad y sustentabilidad que a su vez impactan sobre la economía nacional y global (STPS, 2017; Ylikoski, M., Lamberg, M., Yrjanheikki, E., Ilmarinen, J., Partinen, R., Jokiuluoma, H., y Vainio, 2006). Por ello, la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2020c) ha establecido que los trabajadores de todo el mundo deben estar protegidos contra las enfermedades y los accidentes profesionales resultantes de sus actividades. Y junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2010) marca como una obligación moral de toda empresa u organización, procurar y mantener ambientes de trabajo libres de cualquier riesgo que comprometa la salud física y/o mental de los trabajadores, orientadas a garantizar un completo bienestar del trabajador. No obstante, el camino por recorrer es largo, ya que en la actualidad gozar de un trabajo digno y decente dista mucho de ser una realidad, debido a que casi la mitad de la población mundial pertenece a la fuerza laboral y millones de trabajadores viven un presente incierto (STPS, 2017). Además del inmenso sufrimiento que puede conllevar una pérdida o la angustia de adquirir una afección, los accidentes y enfermedades laborales implican elevados costes para las empresas, los países y el mundo; reduciendo la competitividad e inhibiendo el crecimiento económico (European Union, 2007). Es por ello por lo que la seguridad y salud de los trabajadores juega un papel indispensable en la productividad y el desarrollo, y no debe ser considerada únicamente como un requisito legal o un gasto. Si bien, es un verdadero desafío para países, sectores económicos y profesionales, hacerse cargo de la elevada tasa de morbilidad y mortalidad laboral, también se deben enfrentar al costo económico y pérdidas a corto y largo plazo de los recursos (tanto materiales como humanos) que representan los ambientes de trabajo no saludables y riesgosos. La gestión de seguridad y salud en el trabajo es un instrumento muy importante para mejorar la calidad de vida de las personas, con ventajas económicas para las empresas. Por ello, implementar metodologías que conduzcan hacia la prevención, es una inversión a largo plazo, y deben ser dinámicas, atractivas y participativas, también deben considerar factores como: su viabilidad de aplicación, la no interferencia con el desarrollo productivo y la fácil aceptación por el personal, pero más importante, deben generar hábitos y valores, que sean punto de partida para desarrollar una cultura de prevención perdurable en las organizaciones (De la Cruz, 2018; Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), 2017). Sin embargo, a pesar de que las metodologías propuestas hayan sido ampliamente probadas con el paso de los años, por una gran cantidad de empresas y de diferentes giros, no siempre darán los resultados esperados, existen muchas otras variables que impactan, como el entorno, las capacidades y la cultura de la organización (Lucio, 2006). Considerando lo anterior la propuesta es, optar por estrategias o metodologías con un enfoque humanista, que se basen en comportamientos básicos y naturales de los individuos. Es decir, que se originen del deseo instintivo de mejorar. En este sentido Japón brinda alternativas interesantes como: KAIZEN y 5’S KAIZEN, es una disciplina que busca la excelencia por medio de la mejora constante; Por su parte, 5’S desglosa una serie de pasos centrados en el orden y la limpieza. Ambas, involucran un cambio de cultura y desarrollo de hábitos de gran importancia para el progreso de las organizaciones, además de ser económicas y de fácil aplicación, permitiendo que cualquier empresa que opte por ellas, las implemente y adapte a sus condiciones específicas (Socconini, 2008; Álvarez y Carrera, 2017). Otra de sus ventajas es que no requieren de tecnologías ni conocimientos muy específicos para ser implementadas, su principal demanda es disciplina, autocontrol y compromiso por parte de cada uno de los miembros de la organización. 5’S por su parte, es considerada por autores como Dorbessan (2006), Sacristán (2005), Salem et al. (2006), Socconini (2008) y Takagi (2017), como una metodología básica para los sistemas de mejoramiento, si este método no funciona en una empresa, puede que cualquier otro sistema esté destinado a fracasar; no obstante, si tiene éxito, constituirá un cimiento sólido para la edificación y aplicación de sistemas más complejos, de mayor tecnología e inversión. El sector agrícola mexicano es una de las principales esferas productivas que necesitan la implementación de metodologías innovadoras que promuevan la seguridad laboral, sobre todo, porque constituye una pieza fundamental para alcanzar las metas de productividad nacionales planteadas (CEEG, 2016; ONU, 2016). Sin embargo, sus deficiencias en los sistemas de seguridad y salud laboral convierten a este sector en uno de los más peligrosos, con altas tasas de mortalidad y morbilidad, capaces de inhibir el desarrollo del país (SEGOB, 2013). Uno de los principales riesgos que vuelven peligroso a este sector, es la constante exposición a sustancias químicas peligrosas capaces de causar daño a la salud de los trabajadores a corto y largo plazo (Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2020a), realzando la importancia de contar con entornos laborales saludables mediante metodologías que armonicen con la productividad (Ahuja y Bhattacharya, 2007). Para ello, este estudio propone la implementación de KAIZEN y 5’S, ya que, a través de sus múltiples beneficios demostrados, promete ser una solución a las carencias en materia de prevención de accidentes y enfermedades en este sector (Álvarez y Carrera, 2017) (Dorbessan, 2006). No obstante, a pesar de que existe una amplia gama de estudios que manifiestan las bondades de aplicar KAIZEN y 5’S en las industrias, esta filosofía no ha sido ampliamente introducida en el sector primario. Y en lo que respecta a la práctica agronómica y su manejo de plaguicidas y fertilizantes, se ha detectado un vacío en la literatura, que brinda a esta investigación un área de oportunidad e innovación, para contribuir en la promoción de buenas prácticas laborales y el mejoramiento del espacio físico e higiene ocupacional, como base de la prevención de accidentes y enfermedades.