LA PEQUEÑA PROPIEDAD EN EL MUNICIPIO DE SAN JULIÁN, JALISC0, 1861-1940

Abstract

Los trabajos que destacan la relevancia de la pequeña propiedad en el agro mexicano se remontan a finales del siglo XVIII, con los ilustrados Gaspar Melchor de Jovellanos, Manuel Abad y Queipo y Antonio de San Miguel, quienes buscaron, a través del marco legislativo, que los campesinos sin tierra tuvieran acceso a ella de manera individual. En el transcurso del siglo XIX, la propiedad privada fue tomada como bandera política por los liberales mexicanos, que decretaron una serie de leyes que modificaban la propiedad corporativa civil y eclesiástica. Su propósito era reactivar la economía del país con la incorporación al mercado de las tierras enajenadas y poner éstas al alcance del mayor número de campesinos. A finales del siglo XIX se publicaron dos obras valiosas en materia agraria: Legislación y jurisprudencia sobre terrenos baldíos, de Wistano Luis Orozco, y Los grandes problemas nacionales, de Andrés Malina Enríquez. Ambos trabajos resultan una referencia importante sobre la propiedad individual en el campo mexicano; en sus páginas se advierte el interés en que el gobierno federal apoyara la formación de la pequeña propiedad. Al iniciar el siglo XX, dicha unidad de producción sería poco a poco tema central en las investigaciones históricas y antropológicas.