Niveles de estrés oxidativo e inflamación en diferentes grados de enfermedad renal diabética por diabetes mellitus tipo 2

Abstract

TÍTULO. Niveles de estrés oxidativo e inflamación en diferentes grados de enfermedad renal diabética por diabetes mellitus tipo 2. INTRODUCCIÓN. La enfermedad renal diabética (ERD) es la causa principal de enfermedad renal crónica terminal (ERCT) en el mundo. Jalisco, México, lidera la estadística mundial con una incidencia de 570 casos pmh, donde la ERD es la causa del 47% de los casos. (1) En México existen 8.6 millones de personas con diabetes mellitus (DM) y su prevalencia es de 10.3% al 15% en la población >20 años. La ERD se presenta en el 1050% de pacientes con DM y los factores de riesgo para su inicio y progresión son múltiples: factores genéticos, medioambientales y clínicos, que promueven la inflamación renal y sistémica por diferentes vías fisiopatológicas.(2) El mal control glucémico, de la presión arterial, lipídico y el pobre uso de fármacos capaces de disminuir la Enfermedad Cardiovascular (ECV) y las complicaciones cardiorrenales a largo plazo, explican que la ECV, la ERC y la DM son las principales causas de muerte en adultos antes de la pandemia por Covid-19.(3) Los pacientes con ERD cursan con un proceso inflamatorio crónico, secundario a múltiples factores subyacentes como los niveles elevados de citocinas proinflamatorias circulantes, el estrés oxidativo, el estrés carbonílico, el desgaste de proteínas y energía, una mayor incidencia de infecciones entre otros factores. La inflamación crónica se relaciona con su progresión y complicaciones cardiovasculares, infecciosas, alteraciones de la respuesta inmunitaria lo que se traduce a mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. El estrés oxidativo se considera un factor de riesgo no tradicional para todas las causas de mortalidad, considerándolo un factor pronóstico y un objetivo para la prevención y tratamiento de la enfermedad renal crónica. En pacientes en las primeras etapas de la enfermedad renal se observan altos niveles de estrés oxidativo, que aumentan en paralelo con la progresión de la enfermedad, los cuales aumentan aún más en pacientes con una terapia de soporte renal como hemodiálisis o diálisis peritoneal, cuyas cifras pueden permanecer elevadas. Existen distintas moléculas de estrés oxidativo e inflamación que se encuentran elevadas en pacientes con ERD, los tratamientos actuales de ERD han demostrado gran protección cardiorrenal al bloquear o inhibir estas vías, sin embargo, se desconoce cuál es el nivel de biomarcadores de estrés oxidativo en los distintos grados de ERD. Es posible que a mayor grado de ERD más grado de inflamación, IL 6 es un factor de progresión de ERD. Pero quizás con la progresión de la ERD exista depuración de estas moléculas y a su vez existan niveles más altos. Aun así, en sujetos en hemodiálisis se ha demostrado niveles más altos de inflamación. Por lo que en nuestro medio se desconocen los niveles de estrés oxidativo e inflamación en nuestra población con ERD por lo que es importante determinar los niveles existentes en los diferentes grados de ERD por diabetes mellitus tipo 2 y su relación con progresión a ERD y albuminuria. MATERIAL Y MÉTODOS. Estudio retrospectivo observacional descriptivo en pacientes adultos >18 años, con Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) y ERD grados 1 al 5 de acuerdo a la clasificación KDIGO, que acuden a consulta de Nefrología en el HGR46 del IMSS. Objetivo principal: Evaluar los niveles de estrés oxidativo e inflamación en los distintos grados de enfermedad renal diabética en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. El objetivo secundario: Comparar los niveles de inflamación en los distintos grados de enfermedad renal diabética. RESULTADOS. Se determinaron los niveles plasmáticos de SOD en los pacientes con ERD; el promedio de SOD fue 2.07 ± 0.64. De acuerdo con la severidad de la ERD no se identificaron diferencias significativas (p=0.46), aunque hubo diferencias numéricas con tendencia a menores niveles en pacientes con ERD severa. Se investigó, además, la correlación entre los niveles plasmáticos de SOD y la tasa de filtrado glomerular, así como, la magnitud de la albuminuria sin encontrarse una correlación entre estos valores. Respecto a MDA, se apreció una diferencia significativa en los niveles de acuerdo con la severidad de la ERD. Con niveles superiores en pacientes con ERD leve, y con disminución de los mismos de acuerdo con la severidad de la enfermedad (p=0.003). Respecto al tratamiento de hipertensión, se buscó, por su efecto en SRA y evidencia traslacional de modificación en niveles de estrés oxidativo, el uso de fármacos bloqueadores de SRA (IECA, ARA2) y los niveles de SOD y MDA así como si se encontraron en metas de control de HTA. No se identificaron diferencias en ninguna de las comparaciones. CONCLUSIONES. Los niveles de SOD y MDA disminuyen de forma progresiva conforme progresa la enfermedad renal diabética secundaria a diabetes mellitus tipo 2, lo cual concuerda con estudios realizados en población china, en contraste, con pacientes con diabetes mellitus tipo 2 sin enfermedad renal, en los cuales los niveles de MDA tienden a estar más elevados. Sería conveniente realizar un estudio longitudinal teniendo como base los resultados derivados de este proyecto con determinación de niveles de estrés oxidativo meses posteriores a la administración de fármacos antioxidantes y antinflamatorios en pacientes con enfermedad renal diabética, para así poder determinar el cambio en los niveles de MDA y SOD posterior a la intervención terapéutica.