Patrones geoecológicos de incendios forestales en la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán

Abstract

El presente trabajo se realizó con el objetivo de caracterizar la incidencia de incendios forestales (número, superficie, distribución espacial y tipos de vegetación afectada, tamaño, estacionalidad y causas) en un área protegida, la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán (RBSM) durante el periodo 1995-2008 (Capítulo 1). Se analizó la relación entre la distribución espacial de los incendios y las condiciones físico-geográficas, como el clima, topografía y vegetación (Capítulo 2) y de uso del suelo, tenencia de la tierra y manejo (Capítulo 3). La información sobre estos factores y sus relaciones es relevante por su aplicación a la planificación y evaluación del manejo del fuego. La incidencia de incendios en la RBSM durante el periodo 1995-2008 fue relativamente alta; en promedio, anualmente se quemaron 7,381 ± 1,226.7 ha, lo cual corresponde al 5.3% de la superficie total de la reserva y el 6.1% de la superficie forestal. En total, entre 2001-2008 se quemó el 21.6% de la RBSM. El 67.5% de la superficie quemada se concentró en bosques de pinoencino y de encino sujetos a regímenes de incendios frecuentes, superficiales y de baja severidad, que han formado parte de la dinámica histórica de estos ecosistemas. El 59% de los incendios ocurrieron durante el mes de mayo y la superficie incendiada tiende a aumentar cuando la humedad relativa de este mes es más baja y la temporada de sequía se alarga hasta el mes de junio; las condiciones meteorológicas explicaron sólo el 40% de la variación interanual en superficie quemada. Dado que la mayor parte de los incendios fueron antropogénicos, dicha variación puede estar influida por otros factores como tendencias de cambio de uso del suelo o intervenciones de prevención y combate de incendios. Se encontraron relaciones de asociación entre los incendios y las condiciones físico-geográficas. La mayor incidencia de incendios se observó en terrenos con pendientes fuertes y disección vertical media a fuerte y en las condiciones de clima templado con verano cálido y semicálido subhúmedo. Las dos principales causas conocidas de incendios fueron las quemas agropecuarias y los cultivos ilegales. En 1995-2000 las quemas agropecuarias fueron la causa del 22.4% de los incendios y del 24.4% de la superficie quemada; para el periodo de 2001-2008 se observó que, aunque las quemas agropecuarias causaron el 44.5% de los incendios, sólo representaron el 35.6% de la superficie quemada total. Los cultivos ilegales ocasionaron el 12.7% de los incendios y el 20.5% de la superficie quemada en el primer periodo; en el segundo la proporción pasó a 14.8% y 44.4% respectivamente. Los terrenos de propiedad privada ocupan el 33.3% de la superficie de la RBSM; sin embargo, en ellos se concentró el 51.6% de la superficie quemada total. Durante el periodo 2001-2008 se quemó el 39.7% de la superficie de la Zona Núcleo Manantlán Las Joyas en incendios que contribuyeron al 45.7% de la superficie quemada total de la Reserva. Las únicas zonas dentro de la RBSM donde se observaron cambios significativos en la disminución del número y superficie de los incendios y en su patrón de distribución espacial, entre 1995 y 2008, fueron la parte central de la Zona Núcleo Manantlán-Las Joyas, la Estación Científica Las Joyas y la mesa de Cerro Grande. En estas áreas se han construido sistemas de brechas cortafuego, se han hecho algunos trabajos de control de combustibles forestales, se mantiene vigilancia continua y hay una pronta respuesta al combate de incendios con brigadas locales, que mantienen presencia en el terreno durante toda la temporada de riesgo.