Capacidad adaptativa del sector productor de huevo para plato en el municipio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco frente al cambio climático

Abstract

Antecedentes. Jalisco es el principal productor de huevo a nivel nacional y a su vez el municipio de Tepatitlán de Morelos es el que produce el 40% de la producción estatal. No obstante y con base en estudios que se han realizado en torno a las consecuencias adversas del cambio climático (Plan Estatal de Acción Ante el Cambio Climático: PEACC) la región presenta cierto grado de vulnerabilidad que puede poner en riesgo su seguridad alimentaria de acuerdo con resultados del PEACC se prevé un alza a las temperaturas medias anuales y eventos de sequía cada vez más frecuentes y severos situaciones que afectarán directamente a sector productor de huevo. Dentro de este panorama la presente investigación se plantea como objetivo general el siguiente: Objetivo. Diagnosticar la capacidad adaptativa del sector productor de huevo del municipio de Tepatitlán de Morelos frente a las consecuencias del cambio climático (altas temperaturas y eventos de sequía) a través de la evaluación de los capitales. Métodos. El modelo teórico para llevar a cabo esta investigación es el enmarcado por estrategia de adaptación en comunidades rurales de países en vías de desarrollo, ya aplicado en algunos otros trabajos, Ellis Frank incluye en este marco los activos de evaluación para la capacidad de adaptación está bajo un sistema productivo para un beneficio, considerando su bienestar. Las visitas de campo, las entrevistas a productores y responsables del sistema productivo así como el análisis en el comportamiento de temperaturas y sequías consistieron los principales instrumentos y estrategias para la obtención de datos que permitieran dar cuenta de la capacidad adaptativa a través de seis capitales: Capital humano (nivel educativo, habilidades y conocimientos de los participantes); capital físico (equipo de granja e infraestructura en general); capital social (redes sociales y asociaciones a las que pertenece); capital natural (disponibilidad de recursos naturales); capital animal (situación de bienestar del hato o parvada) y financiero (ahorro, crédito, seguros). Resultados. En cuanto al capital humano el (33%) asocia el cambio climático con cambios bruscos de la temperatura, el (23%) no conoce acerca del término o concepto y otros tantos lo relacionan con emisiones de CO2, calentamiento en la atmosfera y algunos con sequias que se han presentado en la región. Entre las afectaciones que encontramos del cambio climático en la producción de huevo para plato que perciben los productores un alto porcentaje (25%), al estrés calórico y escases de grano por sequia principalmente (20%), otros tantos comentan que hay incremento en la presencia de enfermedades y los costos de producción ambos (12%). En el capital físico interno respecto construcción de las casetas, ya que bajo la opinión de los productores cumplen con los fines productivos en su mayoría pero no son suficientes para mantener al ave con bienestar. El (100%) respondió la existencia de enfermedades en sus granjas, siendo los más comunes problemas respiratorios de origen bacterianos y algunos virales como es el caso de H7N3 dada su importancia por su alto porcentaje de morbilidad y mortalidad. El capital social mostro mayor grado de vulnerabilidad en los escasos o nulos apoyos de gobierno, ya que un 95% no cuenta con seguro para su sistema productivo, por lo cual son vulnerables a sufrir pérdidas en la producción. Dentro del capital natural obtuvimos que la vulnerabilidad hídrica relacionada con las granjas muestra es alta ya que la demanda es igual o mayor a la oferta disponible de agua azul, y se muestra que en la actualidad hay un mayor consumo en el sector productivo. El capital animal fue evaluado desde la perspectiva de las 5 libertades de los animales de granja como indicadores de su bienestar el mayor grado de vulnerabilidad se encontró en la libertad de expresar un comportamiento propio de la especie, al igual que la libertad de miedo y angustia ya que los sistemas productivos sobrepoblados están en un ambiente de estrés influenciado por agentes físicos y ambientales que disminuyen la calidad de bienestar. En la evaluación del capital financiero los (91%) productores que fueron afectados por el brote de gripe aviar hablan de haber perdido gran parte de su producción. Los expertos que se entrevistaron como enriquecimiento del apoyan a los productores principalmente en el manejo zootécnico y asesoría técnica y de salud, algunos de los cuales también brindan asesorías y desarrollos de biológicos y desarrollo de proyectos con recursos federales. Un 67% de los expertos mencionan o apuestan a las mejoras de la infraestructura en el implementar microclimas controlados. Productores como expertos mencionan haber escuchado sobre cambio climático pero sólo lo relacionan principalmente con cambios drásticos de temperatura, las sequias y la escasez de grano base para la alimentación. Siendo estos elementos los que más les afectan en sus productividad. Conclusiones. Es necesario tomar medidas de adaptación en las comunidades productivas que sufren los efectos del cambio climático desde una manera que dichas estrategias puedan ser integradas, dentro de desarrollo humano, físico y bienestar, Para ello es importante la identificación e intervención de los capitales comprometidos. Los productores no perciben una decadencia de la disponibilidad del agua pero hay evidencias que existe, al igual que la presencia de las sequías más frecuentes en la región y el alza de la temperatura media; por lo tanto, se deben dar a conocer las afectaciones y crear conciencia en el cuidado de este recurso primordial si se sigue consumiendo el recurso hídrico deliberadamente el sistema productivo de huevo colapsará. En cada uno de los capitales se encontraron evidencias de vulnerabilidad en distintos grados esto provocará una difícil adaptación del sistema productivo si no se trabaja desde este momento, los productores deben fijar sus propuestas, y acciones en mantener de manera sustentable sus granjas, deben apostar por modelos de producción que les permitan llegar a cumplir los niveles productivos de demanda sin poner en riesgo, la disponibilidad de recursos naturales y el bienestar animal.