ARQUITECTURA DE FLUJOS

Abstract

La arquitectura de las ciudades globales de Latinoamérica está atravesando por una problemática en la desmaterialización sistemática de los objetos arquitectónicos, evidenciada por la disrupción entre el objeto y el vacío urbano, debido a la globalización, transformaciones sociales y el impacto de las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC), que han evolucionado a lo largo del proceso de las revoluciones industriales, tecnológicas y urbanas. Esta arquitectura se desarrolla a partir del año 2000 hasta la presente, considerada la era de la hipermodernidad, que se caracteriza por el hiperconsumo, el individuo autónomo, lo efímero, la moda, de la imagen, lo virtual, lo escenográfico, de la obsesión estética, del deseo, de la instantaneidad, de lo personalizado, del auge tecnológico, que están cambiando la concepción arquitectónica de los objetos y de sus habitantes. Por tanto, es necesario identificar y entender estos anti-patrones de dominación y hegemonía, para generar resistencia mediante la creación de un metasistema arquitectónico basado en flujos de ciudades globales, como principal objetivo. Para lo cual, la investigación se sustenta en una metodología de tipo mixta, con un alcance descriptivo de estos fenómenos a través del estudio de caso en cinco ciudades latinoamericanas (Sao Paulo, Santiago, Panamá, Guadalajara, Quito), pertenecientes a una estructura urbana superpuesta entre lo compacto y difuso, denominadas ciudades com-fusas, que han generado una hibridación entre una arquitectura moderna de la Carta de Atenas con un urbanismo racionalista, hasta una arquitectura hipermoderna emergida por el concepto de ciudad global de urbanismo tardorracionalista. Este último, compuesto por los nuevos elementos anti-urbanos globalizadores como las autopistas, centros terciarios, rascacielos, centros comerciales, así como suburbios y urbanizaciones cerradas, que manifiestan nuevas formas desterritorializadas. iv En consecuencia, se realizan mediciones utilizando variables como el otro y la alteridad, arquitectura global y sistemas de miniaturización, cuyos resultados demuestran que los objetos arquitectónicos han dejado su carácter sólido, estático y aislado, para conformar sistemas de objetos líquidos, dinámicos y autopoiéticos, a través del hallazgo de 12 flujos de información y comunicación que se interrelacionan entre sí, para establecer un sistema abierto de intercambio de materia y energía, cumpliéndose con la teoría general de sistemas. Estos flujos aportan desde la arquitectura, hacia una ciudad natural con estructura de semientramado, que marca la cuarta revolución urbana con nuevas formas de producción y consumo frente a la globalización. En conclusión, el “metasistema” arquitectónico está compuesto por tres dimensiones: la primera denominada “subsistema” conforman los objetos arquitectónicos de la hipermodernidad, clasificados de acuerdo a los elementos del urbanismo tardorracionalista, la segunda pertenece al “sistema”, donde se encuentran en constante interacción los nuevos elementos locales que dieron creación a la “arquitectura de flujos”, basada en espacios de flujos, nodos y redes de flujos, así como por organización social de flujos, y la tercera corresponde al “suprasistema”, que contiene los flujos las ciudades globales latinoamericanas, tales como flujo, influjo, antiflujo, híperflujo, reflujo y contraflujo.