Custodia compartida en tratándose de padres separados. Un derecho inherente al menor. Análisis con perspectiva de género.

Abstract

Es un hecho social notorio, que algunas personas que formal o informalmente en algún momento se constituyeron en pareja y procrearon hijos en común, por razones justificables o injustificables también en algún momento dejaron de serlo y continuaron viviendo de manera separadas, condenando a los hijos en las más de las veces a vivir con uno de los progenitores, limitando de manera significativa su derecho a la convivencia con el otro progenitor. Los progenitores salvo el caso en que se vea afectado el interés superior del menor tienen derecho a en igualdad de circunstancias convivir con sus menores hijos; con independencia del derecho inalienable de los hijos de convivir con sus padres, desconocer o soslayar este derecho, priva a los menores de la prerrogativa a crecer en un ambiente familiar sano, que es uno de los principales postulados de la Ley de los Derechos de los Niños, las Niñas y los Adolescentes en el Estado de Jalisco, mismo que consagra el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y reconoce el Código Civil del Estado de Jalisco, debido a que el ambiente familiar de estos niños, niñas, y adolescentes, pervive, aún cuando sus padres estén separados, en el hogar o en el lugar en cada uno de ellos se encuentre, pues el que no estén juntos los padres, no significa que los hijos no puedan vivir en un ambiente familiar sano, en los espacios en que la custodia y la convivencia con sus progenitores, deba desarrollarse.