Asociación de anticuerpos anti Jo-1 en pacientes del Hospital Civil “Juan I. Menchaca” con cambios parenquimatosos pulmonares subclínicos en artritis reumatoide.

Abstract

1. Las variables demográficas, clínicas y bioquímicas de los pacientes con AR son similares a las descritas en otros estudios en población mexicana. La presentación clínica de los pacientes con y sin biomarcadores positivos, referido a los anti-CCP y FR fue similar. 2. La cuantificación de los anti-CCP es fundamental en aquellos pacientes con posibilidad de otros diagnósticos diferenciales. 3. Encontramos mayor afección pulmonar que la descrita en la mayor parte de las cohortes aunque es necesario incluir más pacientes 4. El daño pulmonar en AR podría ser considerado un factor de mal pronostico. De acuerdo con nuestros resultados y la literatura publicada anteriormente no podemos recomendar con certeza que la presencia de anti Jo1 debe investigarse en todos los pacientes con poliartritis e ILD, aunque es cierto que debe tenerse en cuenta como un diagnóstico diferencial de poliartritis, considerar que puede no tener una buena relación costo-beneficio, sin embargo, creemos que la conducta a seguir como reumatólogo debe ser continuar el seguimiento cuidadoso de estos pacientes en una búsqueda intencional en el futuro de otras manifestaciones de ASS para que de esta manera se pueda cambiar la forma en que abordamos una poliartritis. Esta forma de pensar podría ayudarnos a no dejar de lado un diagnóstico que, aunque puede ser remoto, podría ser la respuesta porque nuestro paciente puede no responder al tratamiento. En conclusión, creemos que la búsqueda de anticuerpos anti-Jo-1 debe realizarse no solo en pacientes con afectación muscular y pulmonar, sino también en aquellos pacientes con artritis simétrica, particularmente cuando son agresivos. No solo sería suficiente una sola determinación, sino que también sería obligatorio un seguimiento exhaustivo porque estos anticuerpos podrían ser positivos en pacientes que anteriormente no la tenían. Estas estrategias podrían llevarnos a un modelo de decisión eficaz que pueda modificar el diagnóstico y, por lo tanto, el pronóstico del paciente.