Uso de las TIC como apoyo para disminuir el bajo rendimiento escolar en educación básica primaria en la comunidad de Huaxtla

Abstract

Si trabajas en algo con entusiasmo, con ganas de aprender, de cambiar, con disciplina, aunque en el camino tengas tropiezos, sin duda tendrás frutos de ese arduo trabajo, porque todo lo que hacemos siempre deja una lección. Una educación de calidad podría prevenir o mejorar parte de los problemas que existen en nuestra sociedad. En la historia de la humanidad, siempre se ha tenido la motivación de mejorar nuestro contexto, nuestra calidad de vida y transformar el futuro en algo mejor que nuestro pasado o nuestro mismo presente. Jean Piaget (1984) decía: La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece.1 En la actualidad nuestro estilo de vida cambió, ahora gran parte de lo que hacemos depende de las Tecnologías de la información (TIC), las cuales si se usan de manera positiva pueden ayudarnos a innovar la forma de aprender y de enseñar. Es por lo que uno de los motivos por el cual nos inclinamos en realizar este proyecto de intervención es apoyar a los niños y sus familias en sus procesos de aprendizaje en la asignatura de matemáticas debido a la situación de pandemia causados por SARS-CoV-2, pero que a la vez, es una situación coyuntural que puede volver a presentarse con otras caras: una contingencia ambiental (que son recurrentes por el descuido hacia nuestro entorno natural), un temblor de gran magnitud o alguna otra eventualidad. 1 (Piaget, 1984, como se citó en Fuentes et al, p.67) Por los niveles de propagación del SARS-CoV-2 en todo el orbe, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara el 11 de marzo de 2020, que el COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia. En México, el primer caso registrado de manera oficial por la Secretaría de Salud (SSA) sería el 27 de febrero de 2020 y en Jalisco, el 12 de marzo los primeros dos casos (SSJ). El 15 de marzo del 2020, el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro a través de un comunicado y por sus redes sociales; anunció la suspensión de clases en el estado de Jalisco debido a una nueva enfermedad que se llamó COVID-19, la cual se convirtió en pandemia. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud OMS (2020) en su página web (https://www.who.int/es) definieron esta enfermedad de la siguiente manera: la COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS- CoV-2. Los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales puede ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo). El gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez mencionó que la suspensión de clases se efectuó para evitar la propagación del virus y de esta manera evitar contagios en los niños y sus familias. Esta situación cambió la vida de los Jaliscienses, del país y del mundo entero. El mundo se suspendió: el comercio, la educación, el entretenimiento, las fiestas familiares, las salidas con los amigos, los empleos, todo se detuvo. En casa, tratamos de cuidar a nuestros seres queridos para no enfermarnos y seguir teniéndolos con nosotros. La sociedad expresó su sentir de esta pandemia a gritos, en memes, en redes sociales, en videos, en pláticas familiares donde las señales mostraron que adaptarse a esta situación no fue sencillo. Anaya et al. (2021), en su publicación “Vigencia de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales durante la pandemia de COVID-19 en Jalisco”, informó efectos que se tuvieron durante la pandemia en los diferentes sectores de la sociedad Jalisciense. Nos menciona que su investigación se basa en una encuesta estadística representativa de los hogares del estado de Jalisco dividida en dos secciones de la población: la zona metropolitana y el resto del estado de Jalisco. La encuesta se realizó en el periodo de marzo a la segunda quincena de noviembre del año 2020, parte de las afectaciones que nos muestra esta investigación fue la pérdida de empleo formal e informal de los Jaliscienses. Anaya (2021), nos dice que “los resultados de la encuesta llevan a estimar que 8.6% de las personas que aportan al ingreso de los hogares de Jalisco perdieron su empleo” en el periodo anteriormente mencionado. Además, agrega “tuvo un mayor impacto en los integrantes de hogares de nivel socioeconómico medio y bajo y en las personas con menor escolaridad” (p. 26-27). La investigación también nos habla del sector educativo el cual tiene mayor relevancia para nuestra intervención debido a que la aplicación de la misma fue en este sector. Ahora bien, la investigación estima que “el 51% (alrededor de 1,182,000 hogares) del total de los hogares de Jalisco cuentan con al menos un estudiante entre sus integrantes. De este estimado el 76.6 % de estos hogares asisten o asistían al sistema de educación pública”. Y un dato brutal obtenido fue el abandono en los estudios el cual nos dice que “al menos un integrante de 4.6% (cerca de 55 mil) de los hogares del estado que cuentan con estudiantes dejó la escuela, entre marzo y noviembre 2020”. (Anaya, 2021, p. 49-50) Nuestra realidad es que la pandemia afectó a la sociedad de muchísimas maneras, pero dos grandes cambios fueron la educación y la convivencia familiar. Nos dimos cuenta de que la tecnología y la educación en línea no fueron el remedio o solución total para resolver el déficit que tenemos en la educación, tanto así, que las estadísticas nos muestran que cerca de 30 mil hogares en Jalisco, presentaron al menos un caso de deserción escolar. Aunque, una ventaja notable de la tecnología y la educación en línea es que si nos han servido como una herramienta, eficaz en ciertos contextos, para crear una línea de comunicación y conexión entre el estudiante, las familias, los maestros y sus escuelas. La doctora Carmen Rodríguez (2020), directora General de Educación Superior Universitaria de la subsecretaría de Educación Superior, en el Webinar “El regreso a clases en tiempo de COVID. Escenarios y estrategias de la educación a distancia”, comentó que los profesores para aplicar una educación a distancia requieren la pedagogía necesaria, es decir, un diseño instruccional de sus materiales y una capacitación técnica para que, a través de las tecnologías puedan llevar a cabo este proceso de enseñanza- aprendizaje. Lo anterior nos lleva a preguntarnos, ¿qué es la educación a distancia? Una de las definiciones que nos facilitan Rivera et al. (2017); Una modalidad que permite el acto educativo mediante diferentes métodos, técnicas, estrategias y medios en que el estudiantado y el profesorado se encuentran separados físicamente y sólo se relacionan ocasionalmente de manera presencial. La relación presencial depende de la distancia, el número de estudiantes y el tipo de conocimiento que se imparte. (Rivera et al., 2017, p.4) En el sector educativo tenemos un gran reto, lograr que la educación llegue a cada rincón del país de manera que todos los mexicanos tengan acceso a la misma; porque a pesar de que es un derecho que se menciona en el artículo 3 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la accesibilidad a ella aún sigue siendo complicada antes, durante y después de la pandemia. Es inminente que si no evolucionamos, seremos incapaces de competir en nuestro mundo actual definido por la tecnología y la digitalización. Una de las soluciones para tener esta accesibilidad podría ser la educación a distancia. Puesto que la educación tradicional tiene dos papeles: el papel del docente quien para enseñar debe asistir a un salón de clases, escribir en el pizarrón, proporcionar actividades y dejar tareas para casa; y el papel del alumno quien debe anotar lo que su docente escribe en el pizarrón, esperar las instrucciones para trabajar tanto en el aula como en casa debemos cambiar la ideología y costumbres de la educación tradicional y así prepararnos para evolucionar y practicar nuevas formas de aprender y enseñar. En este sentido en el Webinar anteriormente mencionado, Manuel Moreno catedrático de la Universidad de Guadalajara nos dijo que tenemos varios retos en la educación, pero él los definió como un doble reto, uno de ellos fue enfrentar la crisis por la pandemia y el segundo transformar a las instituciones educativas. Moreno (2020) añade lo siguiente: Las instituciones académicas como hasta ahora han funcionado ya no dan demás, requieren una transformación de fondo. Otro aspecto es no perder de vista que lo incierto y lo diferente no es exclusivo de las epidemias, vemos la epidemia como algo que llego de repente para lo que no estábamos preparados, pero no hay que perder de vista que la vida es incierta y debemos recordar que las instituciones deben estar preparadas para lo incierto2. Aquí es donde debemos replantear lo que veníamos haciendo y elaborar nuevas propuestas para que la tecnología sea una llave que nos ayude a crear nuevos escenarios y ambientes de aprendizajes donde lo presencial y lo virtual puedan trabajar de la mano en cada una de las clases que se imparten en cada una de las aulas de nuestras escuelas mexicanas. Pero ¿qué vuelve esto tan complicado? La respuesta está tanto en el contexto del alumno(a) como del maestro(a). Como maestros y alumnos durante esta pandemia estuvimos tratando de sobrevivir con los recursos que se tenían a la mano, viví la experiencia de ser maestra y alumna a la vez. Esto se debe a que no todos los alumnos, ni todos los maestros teníamos las mismas oportunidades de contar con herramientas y aplicaciones digitales, internet, conocimientos sobre el uso de estas herramientas, equipo tecnológico, entre otros que nos permitieran crear un puente entre ambos para poder diseñar un aula virtual donde se tratara de ejemplificar las clases presenciales. Aunado a todo esto, uno de los más grandes retos que 2 Defensoría de Derechos Universitarios UDG OFICIAL. (2020). El regreso a clases en tiempo de COVID. Escenarios y estrategias de la educación a distancia [Webinar]. Defensoría de Derechos Universitarios UDG OFICIAL. https://youtu.be/6PPHYEa5QOs tuvimos fue lograr que el alumno se sintiera como si estuviera en el aula física, que mantuviera la atención, que su ambiente de aprendizaje fuese el idóneo, sin interrupciones, entre otras cosas. Sumado a lo anterior, también es importante hablar sobre el papel que los padres tuvieron durante los inicios de la pandemia. Este papel donde algunos de ellos trabajaron desde casa, realizando los deberes del hogar, haciendo la tarea con los niños, tener que reaprender para poder enseñar a sus hijos, ¡sí! porque como padres también regresaron a la escuela. Y los niños con la diversión a medias porque los lugares recreativos estaban cerrados, sin convivencia con sus compañeros, el desinterés de algunos niños por aprender, mientras aquellos que sí querían tuvieron que estudiar con lo que se tenía en casa. Y, ¿qué decir de aquellas comunidades donde el internet, la electricidad, las computadoras y los celulares aún no llegan a toda la población. En 2015, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía, e Informática (INEGI), realizó una encuesta intercensal con una muestra de 6.1 millones de viviendas donde el 10.4% de la población encuestada no concluyó la primaria, un 5.8 % no tuvo instrucción educativa y solo un 15 % había concluido la primaria3. Actualizando estos datos en el año 2020, la gráfica nos sigue mostrando que el 4.9 % de la población se encuentra sin escolaridad4. Esta información me lleva a pensar en aquellos padres que envían a sus hijos a la escuela para que tengan mejores oportunidades porque ellos apenas pudieron aprender a leer y escribir, si es que tuvieron la oportunidad de hacerlo. Me pregunto ¿Cómo es posible enseñar a tu hijo cuando ni siquiera tú tienes el conocimiento? Situación que fue obligada, en esta crisis sanitaria a nivel mundial, por el SARS-CoV-2. 3 Esta encuesta intercensal se encuentra con detalle en el anexo 1 de este documento. 4 El gráfico que muestra la información sobre el año 2020 se encuentra con detalle en el anexo 2 de este documento. Muy probablemente la brecha digital que inició en la pandemia, es decir a partir del año 2020 creció a pasos agigantados y el rezago en la educación es más visible en este año 2022 y las consecuencias se verán a corto y largo plazo. También se tienen algunas ventajas al menos para aquellos que sí cuentan con un contexto tecnológico, el cual están aprovechando al máximo por tener la oportunidad de mejorar sus conocimientos, de automotivarse y aprender a ser autodidactas. Emocionalmente la sociedad en general vivió un trágico y difícil capítulo. Al iniciar la pandemia algunos perdieron a sus seres queridos a causa de esta enfermedad, se vivió el miedo del que pasará con nuestras familias, dejamos de convivir con todas aquellas personas que son importantes en nuestro entorno, dejamos de tener la vida que teníamos. Sí tuviste COVID posiblemente sientes que tu vida cambio a partir de este momento y lo digo porque lo viví y hay algunas características físicas, emocionales y mentales que cambiaron para mí. Posiblemente, la próxima pandemia implicará vivir y sobrellevar la ansiedad que nos ha generado esta parte de la historia. Pero, no todo es malo, si vemos lo que está sucediendo de manera positiva, debemos aprovechar este cambio radical; primero para aprender y cambiar lo que veníamos haciendo mal, después tratar de mejorar nuestros contextos, de abrir nuestros horizontes y pensar que existen soluciones para todo aquello que nos aqueja; y, finalmente, pensar en que podemos mejorar nuestro mundo de mil maneras, solo hay que iniciar a hacerlo con nuestro entorno más cercano. En este sentido, mejorar nuestro entorno es una de las principales motivaciones de este proyecto de investigación pues nos permitió aprovechar las TIC para medrar nuestros ambientes de aprendizaje-enseñanza y, a su vez, observar que se tiene la oportunidad de utilizar la información que tenemos en internet. Siendo así que nuestra propuesta se convirtió en un canal que permitió al alumno practicar ejercicios que le ayudaron a desarrollar sus conocimientos básicos en matemáticas ya que el proyecto se enfocó en esta asignatura, además de aprendizajes en el uso de herramientas digitales y ofimática básica. Es así como, en esta investigación, se diagnosticó y analizó cuáles fueron los retos de la educación a distancia y cómo con el uso de las TIC y la gamificación los niños que cursaban el quinto grado de primaria de la comunidad de Huaxtla, Jalisco ubicada en El Arenal, Jalisco aprendieron y fortalecieron la enseñanza de las matemáticas específicamente en tres áreas: geometría, estadísticas y aritmética. Además, valoramos si su rendimiento académico mejoró con el uso de juegos y herramientas digitales.