Análisis de los patrones de cobertura y uso del suelo y su relación con la distribución de Selasphorus rufus en América del Norte.

Abstract

Los cambios en la cobertura y uso del suelo han ocasionado cambios en la distribución de numerosas especies debido a los cambios en la disponibilidad y calidad de sus hábitats. En este trabajo analizamos los cambios en la cobertura y uso de suelo en Norteamérica en un periodo de 10 años (2005 al 2015) y su impacto sobre la distribución espacial potencial del colibrí rufo (Selasphorus rufus). Los resultados de este análisis nos permitieron identificar los vacíos de conservación para la especie en México. Para lograrlo, primero analizamos el patrón de cambios en la cobertura y uso de suelo durante el periodo comprendido entre 2005 y 2015; con base en los mapas resultantes y siete variables bioclimáticas, así como los registros (observaciones) de la especie obtenidas de la base de datos eBird, generamos 12 modelos de distribución espacial potencial para el S. rufus utilizando el algoritmo de Máxima Entropía (MaxEnt) a través de la plataforma Wallace modulada en el programa estadístico R. Una vez obtenidos los modelos se realizó un análisis de vacíos de conservación para nuestro país de acuerdo con 3 niveles de probabilidad de presencia (presencia alta, media y baja). Los resultados muestran que Norteamérica ha experimentado un proceso de deforestación en el periodo estudiado de 10 años, las coberturas naturales que sufrieron mayores cambios fueron los bosques de coníferas (taiga) subpolar con -4.52% y los bosques mixtos con 2.13%, los pastizales presentaron un incremento de 0.86 y las zonas urbanas fueron las que más aumentaron, presentando un incremento del 5.57%. Por otra parte, los modelos de distribución de la especie muestran un incremento en su distribución potencial en zonas donde anteriormente no se había registrado al colibrí. En términos de conservación de la especie en nuestro país, el S. rufus ocupa una superficie de 925,709 km² en México y las ANP federales y estatales protegen poco más de 91,000 km², dejando desprotegida una superficie de 834,543 km². De acuerdo con nuestros resultados podemos concluir que 1) el crecimiento de las zonas urbanas y los pastizales han generado mayor presión ambiental en Norteamérica, relacionada con el impacto en la calidad de los recursos forestales, 2) la asociación de las variables ambientales con la distribución del S. rufus a una escala subcontinental de análisis de nicho ecológicos es un paso fundamental para implementar planes para la conservación de la especie, y 3) es necesario destinar más áreas para la conservación de la especie en nuestro país.