Análisis multitemporal del crecimiento urbano y el uso del suelo en el municipio de Autlán de Navarro y su impacto en el abastecimiento de agua potable

Abstract

La expansión de las zonas urbanas trae consigo una serie de afectaciones severas a los diferentes recursos naturales, mismos que son la base para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas y de los cuales no podemos prescindir. Este crecimiento físico de la ciudad se debe en su mayoría al aumento de la población, y como resultado de ambos incrementos, la demanda de los servicios básicos, como el acceso al agua potable, tiende a intensificarse ejerciendo una presión negativa sobre el recurso agua. México es considerado un país con poca disponibilidad de agua para el consumo humano. Si bien, la distribución espacial y temporal de este líquido es desigual de manera natural, la gestión del recurso hídrico no ha sido la mejor para garantizar a la población el derecho humano al agua. Es por esto que una de las principales problemáticas que presentan las ciudades es la ineficiencia en la distribución del agua potable, ya que los nuevos asentamientos que comienzan a surgir en la periferia de las ciudades de manera desordenada son los que más carecen de este fundamental servicio. Esta investigación se realizó con información proporcionada por personal del H. Ayuntamiento de Autlán de Navarro, así como con los datos obtenidos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI para estimar la cantidad de agua per cápita asignada a los habitantes. Además, se utilizaron imágenes de satélite para elaborar la cartografía relacionada con los cambios de cobertura y uso de suelo y así calcular el volumen de escurrimiento total en dos microcuencas. Derivado de esta investigación se encontró que el crecimiento de la ciudad de Autlán, influye sobre la cantidad de agua asignada para cada habitante, además de que la expansión de la mancha urbana se ha ido desarrollando hacia sitios en los cuales los niveles de marginación son altos, por lo que el servicio público del agua tiende a caracterizarse como ineficiente. Así mismo, con la cartografía generada se confirmó que las actividades de carácter antropogénico son las principales en alterar el volumen de escurrimiento sobre la superficie del terreno, lo que ocasiona la reducción de la capacidad de infiltración de agua que tiene el suelo.