Abundancia de grandes felinos y sus presas en bosques fragmentados de Monte Mojino, Sinaloa: un estudio comunitario

Abstract

La Región Prioritaria para la Conservación Monte Mojino en Sinaloa, es hábitat de especies como el jaguar, el puma y sus presas potenciales como el venado cola blanca y el pecarí de collar. Actualmente esta región sufre una importante presión debido a actividades humanas como la agricultura y la ganadería de forma extensiva. El presente estudio tuvo como objetivo general determinar la relación de la abundancia de los grandes felinos y sus presas potenciales en dos diferentes años con las diferentes variables del paisaje en los bosques fragmentados de Monte Mojino, Sinaloa. Como objetivos específicos, estimar la abundancia y la ocupación de los grandes felinos y sus presas potenciales en 2016 y 2018, relacionar la abundancia de los grandes felinos y sus presas con el NDVI en el 2016 y 2018, relacionar la abundancia de los grandes felinos y sus presas con las variables del paisaje (altitud, tipo de hábitat, distancia a cuerpos de agua, distancia a caminos y distancia a asentamientos humanos y relacionar la abundancia de los grandes felinos con la abundancia de sus presas potenciales. Este estudio se realizó bajo los comités de vigilantes ambientales en 2016 y 2018. Se emplearon dos diseños de muestreo y por medio de los modelos de ocupación de Royle- Nichols se estimó la abundancia y ocupación de los grandes felinos y sus presas (jaguar, puma, pecarí y venado); además se calculó el Índice de Abundancia Relativa (IAR). Por medio de los SIG se calculó el NDVI y las variables del paisaje. De igual forma se realizaron análisis de co-ocurrencia entre grandes felinos y sus presas potenciales. Para el jaguar se obtuvo una abundancia de Royle-Nichols de 0.12 en 2016 y 0.86 en 2018; el IAR del jaguar fue de 0.30 en 2016 y 0.09 en 2018; y de ocupación 0.23 y 0.55 para los años 2016 y 2018. Para el puma se obtuvo una abundancia de Royle-Nichols de 0.4 en ambos años y del IAR se obtuvo 0.22 en el 2016 y 0.01 en el 2018; y de ocupación 0.29 y 0.44 para los años 2016 y 2018. Para el venado una abundancia de Royle-Nichols de 1.5 en 2016 y 2.5 en 2018; en cuanto al IAR, fue de 2.05 en el 2016 y 0.89 en el 2018; y de ocupación 0.69 y 0.87 en 2016 y 2018. El pecarí obtuvo una abundancia de Royle-Nichols de 0.52 en 2016 y 3.7 en 2018, con un IAR de 0.47 en 2016 y 0.14 en 2018; y de ocupación 0.35 y 0.94 en el 2016 y 2018. La abundancia y la ocupación de los grandes felinos no aumentó conforme aumentaron los valores de NDVI, tampoco aumentó conforme la distancia a los cuerpos de agua era menor. Sin embargo, la disponibilidad de presas si tuvo un mayor efecto que el NDVI, de acuerdo a nuestros modelos de co-ocurrencia. El venado fue muy importante para el jaguar en la temporada de secas. Mientras que, para el puma, ambas presas (venado y pecarí) fueron importantes. En el año más lluvioso, el venado y el pecarí no mostraron una importancia tan fuerte para los grandes felinos. Identificar estas variables es fundamental para priorizar esfuerzos de conservación. La conservación de grandes extensiones de paisaje y su conexión por medio de corredores biológicos puede ser una herramienta efectiva para mantener las poblaciones de estos felinos y sus presas. Estudios como este deben considerarse para futuros esfuerzos de conservación y restauración. La implementación de proyectos en colaboración con las comunidades es fundamental para tener resultados positivos a largo plazo.