Malestar psicológico en estudiantes universitarios de Psicología y Cultura Física y Deportes: Factores psicosociales asociados

Abstract

Sen (2000) explica que la libertad es la esencia del desarrollo humano; debe buscarse como meta principal de desarrollo. Por lo tanto, es importante que, en la transición por la adolescencia, se fomente y refuerce en las y los adolescentes la libertad de alcanzar plenamente sus capacidades y recursos potenciales. En la adolescencia, ocurren diversos cambios biopsicosociales que influyen y determinan de manera bidireccional el desarrollo en los distintos sistemas en los que se desenvuelven las y los adolescentes. La adolescencia se considerada una etapa de vulnerabilidad en el desarrollo humano, y es también donde se presentan por primera vez la mayor parte de problemas de salud mental. El ingreso a la universidad representa, por un lado, la transición académica entre el nivel medio superior y superior y por el otro, la transición entre la adolescencia tardía y la edad adulta, lo que puede aumentar el estrés en esta etapa de la vida. Los factores psicosociales en la etapa adolescente pueden llegar a ser protectores o de riesgo dependiendo de la calidad de las interacciones del individuo, frente a sus tareas cotidianas, con las áreas de su vida: familia, escuela, trabajo y comunidad. El malestar psicológico se define como el sufrimiento psicológico causado por síntomas de ansiedad y depresivos de moderados a severos (Arvidsdotter et al., 2016; Drapeau et al., 2012). La importancia de este radica en su repercusión negativa en la vida cotidiana de las y los adolescentes: problemas de conducta, bajo rendimiento y abandono escolar, deterioro de las relaciones sociales y aumento del riesgo de abuso de sustancias y suicidio (Keles et al., 2020). Tomando en cuenta lo expuesto, en esta tesis se pretenden estudiar los factores psicosociales que repercuten en el malestar psicológico de los estudiantes universitarios desde el modelo bioecológico del desarrollo humano (Bronfenbrenner & Ceci, 1994; Kranzler et al., 2020). Este modelo propone una organización sistemática con interacciones bidireccionales entre niveles: el ontosistema, representado por los aspectos biológicos, físicos y psicológicos del desarrollo; el microsistema, abarcando los grupos donde se desenvuelven las y los adolescentes: familia, escuela y la colonia; el mesosistema que explica las interacciones entre

microsistemas y que nutren el desarrollo del adolescente; el exosistema, que engloba ambientes que influyen en el adolescente aun sin que este interactúe directamente en ellos; el macrosistema conformado por los niveles mencionados en conjunto con aspectos socioculturales y económicos; el cronosistema, que involucra los cambios que sufren los sistemas anteriores a través del tiempo. Desde la perspectiva bioecológica del desarrollo (Bronfenbrenner, 1987) el desarrollo de las y los adolescentes (autoconcepto, malestar psicológico, uso problemático de redes sociales) (Ontosistema) depende del apoyo social que perciban de sus padres (familia) y de sus pares y amigos (escuela) (Microsistema), las horas de trabajo remunerado y horas de trabajo doméstico (Mesosistema). El Cronosistema requiere de estudios longitudinales fuera de alcance en este trabajo.